Si algo comparto con mis mayores enemigos conocidos y desconocidos, son dos cosas; la vida y la búsqueda ó necesidad consciente ó inconsciente de estar en paz ó de sentirla. Por eso, no comparto nunca la opción de que se les quite la vida, no sólo es innecesariamente cruel, sino que es ridículo, absurdo. En cambio, en mi condición, no renuncio a que un día, con ayuda ó sin ella, pueda ó decida hacer justicia contra quienes me causaron daños importantes a mis intereses materiales y sociales y daños –importantes- a mi moral ó a mi persona.
Si realmente hay algo que no les concuerda con lo "normal", entonces, la Constitución ofrece, me creo, amplios espacios para solucionar –democráticamente- el conflicto que bien sea ó primero sea por reunión voluntaria para hablarse y entenderse, ó bien y después, por medios jurídicos y, si alguna parte considerase que la causa fuese una ley mediocre, pues, recurrir esa ley y hacer propuestas alternativas. Pero, en un país como España, cuya imagen exterior es la de un país "democrático", "y de progreso" ó de "gente simpática", todo eso de lo democrático ó Constitucional, se lo pasan por... "los cerros de Úbeda", olímpicamente, casi todo el mundo y cada día, pues, aquí, en la realidad ó vida cotidiana, lo que impera es la mala leche, el odio, el imperismo, los intereses ideológicos, económicos ó religiosos, la malicia y la maldad implícita y explícita, así como una grandísima hipocresía (doble moral ó doble cara) y así estamos yo además de, presupongo y sobreentiendo que, mucha gente más, padeciendo ó habiendo padecido muy graves injusticias que salpican hasta la mismas instituciones que dicen velar por el ciudadano... ¿a qué ciudadanos se refiere?, pues, es evidente, que todos no somos iguales ante la ley ni ante la Constitución española y no me olvido de los que sólo son morbosos espectadores del mal ajeno diciendo "se lo tenía merecido", ó "pobrecito,...", mientras no les salpique a ellos los mismos u otros males mentales de los mencionados delincuentes impunes y parásitos.
Lo dicho; vida sí, búsqueda de la paz sí, pero Justicia también.
El biciclante justiciero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario