Cabe, pues, saber el provecho justo de nuestra mente, alternado con deporte, relajación, meditación y ocio creativo, por ejemplo. Por supuesto, cuando hay asuntos que resolver, pues, se resuelven de la mejor manera posible y "a otra cosa, mariposa".
Lo que no puede resolverse –de momento- pues, no se resuelve, ya se resolverá, aunque sea de otra manera ó buscando alternativas
Nuestra mente sólo descansa cuando dormimos, pero, ¿no hay otra forma de descansarla sin dormirnos?, sí, la de dejarnos llevar por otra cosa que está ocurriendo en nuestro interior y que no la sentimos, porque andamos muy ocupados escuchando a esa máquina infernal, colocada dentro de nuestra cabeza. La forma de dejarnos llevar por el aire que respiramos, la luz somos, el sonido interior y el dulce con el que nacimos. Pero, ¡hay, qué difícil!, "no hay tiempo"... ¿para qué no hay tiempo?, ¿para vivir en esta vida?, ¿ó para vivir sumiso a nuestra mente?, por desgracia, la vida es limitada y nunca somos conscientes de ello,... hasta el último minuto, entonces, nuestra mente nos dice; "bueno, encantado de conocerte, ya puedes buscar esa paz que yo no entiendo", pero, en los segundos que te ha dejado la mente, no te da tiempo de vivir lo que deberías haber vivido durante años y años y te vas disgustado y triste, cuando deberíamos irnos satisfechos, de haber vivido.
//penSant' y sintiente//
No hay comentarios:
Publicar un comentario