26 noviembre, 2008

MEDIO-VIRGEN


Si algo bueno tiene el haber trabajado en un lugar cuyo nombre no me interesa publicitar, es que uno ha conocido una alemana esperantista y una mexicana músico, pero, si extendemos, fuera de la frontera laboral, la buena época que yo vivía entonces –hasta que los j@putas decidieron que yo no correspondía con la "filosofía" de la empresa- encontré una medio-ciega que no tenía problemas mentales para amarme, aunque ella pensaba en un hombre casado. Pero, si nos remontamos a una época anterior; fue muy útil asistir a un curso de artesanías y agricultura ecológica, donde una chica especialmente guapa y rubia, pareció venir de lejos para mí, mientras yo reposaba junto al edificio comunitario,... Cuando conocí a sus hermanas,... ¡jamás olvido tanta belleza junta!. Algo más recientemente, alguna vez servía enrollarse repentinamente con una chica, con la que me topé de repente en la calle. Lástima que decidiera irme lejos a trabajar, pues, lo mismo la daba un tío que otro.

Y poco más por ahí...

 

//en respuesta a la gente imbécil//



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